poludio

poludio

25.2.09

se desmenuza la merluza

entré en el blog de la poeta. está muy apurada la poeta y escribe interpolando pifias de tipeo en frases largamente meditadas. que no faltas de ortografía. eso nunca. horror. la poeta va a la facultad de literatura y es re así nomás. en una de las entradas se pone beligerante y postea una serie de lugares donde reciclan baterías de laptop y de teléfono y pilas de mp4. la poeta tiene laptop y celular y mp4 y está muy preocupada por el deterioro del medio ambiente. aunque no tanto como para postear sobre la guerra mundial africana por ese infausto mineral que se utiliza en la fabricación de teléfonos móviles y aparatos electrónicos.

el coltán. la atareada poeta escribe así re desprolijo, decontracté. tiene cosas importantes que hacer antes de perder el tiempo con el blog. a veces reenvía cadenas de mails tocantes a temas sensibles.“un millón de firmas para prohibir la matanza de animales”. nunca se le ocurriría prohibir iraquíes para evitar la matanza de un millón de firmas; y eso que es poeta.

entré en otro blog, después en otro y en otro. los blogueros más sagaces optan por hazañas pseudo existencialistas en el barrio de Villa Crespo. a los comentadores de libros les gusta mucho Once y Villa Crespo. los encuentran fecundos, auténticos. nos cuentan de qué manera un corto que vieron en el MALBA les expandió el horizonte intelectual. la nueva camisa fucsia que compraron en la feria de Palermo.

el filósofo under quiere a través de una película que nos recomienda enfáticamente, rodada en el condado de Nebraska por un director desconocido, tomemos plena conciencia de nuestra condición mortal y a través de esta nueva concepción de la vida y de muerte valoremos cosas que él cita elípticamente.

acá cagamos la fruta.

el filósofo que se hace el under quiere seducir al gran público sin perder credibilidad entre sus pares. fantasea con la sintaxis. hablar de fútbol es más pulenta y bardero que escribir acerca de la sanción a la nueva ley de bosques. esta temática y problemática no tiene glamour oncológico ni ontológico.
el filósofo que se hace el under abrió talleres literarios y artísticos en Palermo, pero analiza severamente las contradicciones en las que incurren las políticas culturales del gobierno.
al comentador de libros latinoamericano, negro, subdesarrollado, le gusta Céline, le gusta Berlín. una ciudad a escala humana, camaradería berlinesa, y esa conjunción histriónica de nazismo, arte, locura y muerte que encuentra tan receptivo para el campo del arte.

el comentador de libros se tomó el S41 en Landsberger Allee. se bajó en Ostkreuz y tomó el S5 para el lado Westkreuz y se bajó en Warschauer. tomó el U1 para el lado de Uhlanstrase y se bajó en Schlesisches Tor. En una estación llena de turcos, Kottbusser, escribió: la belleza es otra cosa. y si no el sistema qué, pensó. su novia lloraba.

Tolo, la ausencia de un bosque atrás primero te irrita y después corta la respiración. no hay donde recostar la mirada. viste a Evo en el foro social mundial del 2002 en Plaza Houssay. aquella noche volviste caminando solo y lleno de bríos. te das cuenta que él está luchando en la realidad contra enemigos que vos combatís en la ficción. ahora que dejó de ser una amenaza ¿de qué nos disfrazamos? mejor lo matan así sacamos una solicitada de repudio en el diario del periodista del Maipo. título: evocando a Evo. el gordo siempre te ha tenido en gran estima y ante cualquier descalificación hacia con tu persona, el gordo Lanata se dilata. el comentador de libros irrumpe en un círculo aún más conservador que sus propias ideas. quedan pocos. las más viejas son más jóvenes que él.

Céline o Celan. Celan o Céline. Céline y Celan. siete cinco. dos seis. siete cinco. siempre le faltan cinco para el punto a Nalbandián. hoy me compré 3 pares de medias por 6 pesos. voy a reventar el post.