poludio

poludio

28.7.14

28 luglio 1984 / Katia Attiani

nel luglio dell'ottantaquattro
si piangeva Enrico Berlinguer
che per restare nella tradizione
dei Longo, dei Gramsci e dei Togliatti
si era fatto scoppiare il cervello
durante un comizio

a Napoli sbarcava

la rivoluzione
Diego Armando Che Maradona

io portavo a mio padre
in un campo di peschi dall'odore che inebriava
il mio primo trofeo rosso
di donna

 

















Alejandra-Cerdenas-Palacios

24.7.14

mientras tanto mejor me parece esperar

El año pasado uno se murió sin avisar. Este año hay un par que no terminan de despedirse. Leyendo comentarios que alientan a seguir dando pelea publicados por sus amigos y compañeros de ruta, entran ganas de morirse rápido a cualquiera. Ahora, considerando con algunas excepciones, que casi todos integramos una misma franja etaria y que la mayoría tenemos mil, dos mi y hasta cinco mil contactos, no quiero pensar en lo que va a ser Facebook dentro de 30 o 40 años cuando empecemos de a uno en fondo a estirar la pata, haya uno o dos velorios al día y tengamos que decidir a cuál de esos dos eventos asistir. Además, entre las quejas y admoniciones de los que van a tomar plena conciencia de su condición mortal mientras se están yendo, el recuerdo fresco de quienes los precedieron, unido a las demostraciones de cariño de los que todavía están, Facebook va a ser una casa de pompas fúnebres, un embole.
    

22.7.14

facebook

Facebook me sirvió para enemistarme
con un montón de gente que hacía años
no veía.
Al principio
me alegré de verlos.
Cómo no.
Eran compañeros de colegio
amigos del barrio
recuerdos imborrables.
Pero sólo
nos unía una idea romántica
acerca del pasado.
Nada más.
Con entusiasmo
Iba corriendo a ver que había pintado en mi muro
la tribu de la infancia.
Jesús, Paulo Coelho, la yegua.
Alguien propuso una juntada
a la que no fui.
Ir era volver a casa igual o peor
a como había salido.
Empecé a eliminarlos uno a uno.
Elegí quedarme con el recuerdo.
 
 
quirófano en un hospital alemán abandonado
 


 

19.7.14

lo que quiero hacer con vos es sacarte una coma / Katia Attiani

lindo hombre mío
sos una plantación
de hombre
la comida de un rey
de hombre
dos tetas gigantes llenas de leche
de hombre

14.7.14

no se trata
de pensar en la muerte
todos pensamos
a la noche
en la cama
antes dormir
en la finitud
hacemos cuentas
el tiempo que queda
lo que resta por hacer
pienso 
en ese segundo
que se interpone
entre el deseo
del corazón y el objeto
del conocimiento
que entra
sin anunciarse
en una charla
una comida
una película un
chat
en la cabeza
del que sufre la enfermedad
incurable de pensar
a la noche
en la finitud de la vida
para repetir
te vas a morir
te vas a morir
clavándole un alfiler
en el hígado



13.7.14

la importancia de llamarse Germán Kramer

Un nombre con el mismo número de letras que el apellido. Seis. Perfectamente balanceado. La secuencia nominal de mi código semántico tiene cuatro letras distintas que se repiten en el apellido. gERMAn kRAMEr. No es José Stefanuolo, Brian Obelar o Lionel Andrés Messi Cuccitini. Es Germán Kramer. No sé por qué me viene a la cabeza la figura retórica dell'allitterazione. "Selva selvaggia e aspra e forte", Dante Alighieri, Divina Commedia, Inferno, I,5.
Me quiero tanto que estoy interesado también en los pedazos que no me gustan y que tiré a la basura. Quiero recogerlos, limpiarlos, besarlos y abrazarlos, sacarle las enfermedades y devolvérmelos porque me necesitan.






 

 




 

11.7.14

oil on canvas

para pintar una naranja el primer paso es exprimirla 




8.7.14

la librería la galería de arte y la heladera están en el supermercado



5.7.14

ma non è così

primero dijo
que me dejaría si descubría
una infidelidad.
le dije que eso sería imposible.
después me quiso dejar
porque no le gustaron 2 canciones que
puse en Facebook
a las que ella
le asignó un significado que
sólo estaba adentro de su cabeza.
esa noche lloró desconsoladamente
en el hombro de nuestro abnegado amigo Stefano.
se sacaron fotos con ojos húmedos
y las colgaron en Facebook.
conociendo la fisiología del cuerpo humano
uno sabe
que los hombros del amigo
en este caso
el abnegado amigo Stefano
se encuentran
a distancia imprudente de otra parte del cuerpo
que no es precisamente el corazón.
estimo que pronto me va a dejar
porque no le gustan 
el color de las medias
el estampado de los calzoncillos
o el significado de este poema
y va a ir llorando a consolarse
en el hombro
de nuestro abnegado amigo Stefano.