un rancho en Nevada
Un hachazo y Williams Burro se divide en dos. Por un lado está su angustia, por el otro, el medio. Sólo el trabajo pacifica la carne. El cansancio que acorta la distancia entre al ansiedad y su entorno. El sueño borronea el contorno rojo de las cosas que enumera maquinalmente antes de dormir. En el trabajo bien realizado está la paz de Williams Burro. La única al alcance de sus limitaciones. De su carne electrocutada.