Un búho en una película de David Lynch
Un búho o lechuza, no tiene que escribir poemas ni deshacerse en elogios almibarados cada vez que le recomiendan una película iraní, no sufre las reacciones estereotipadas inducidas por esas imágenes. Tampoco tiene que lavarse los dientes, ni luchar contra los mosquitos. Digamos, pues, en resumen: un búho o lechuza, no habla de amor, de política, ni recomienda libros a otros integrantes de su especie plumífera, y supongo, para un búho o lechuza, cada cosa no significa lo contrario