poludio

poludio

6.3.15

XXV
      “era  
junto al sonido del silencio
que en las noches imita
el bacilar de un aviso desbordado  
para la ambigüedad y el orden
de las cosas arbitrarias
en que de tanto en tanto la lucidez otorga abrepuños al pensamiento y
engulle mi certeza 
asegurándome que en alguna parte está todo   irritante
para la plenitud de una muerte que gobierna no buscando a fondo en sus
abismos cobardemente:
   el creador
en la construcción de un recinto   la quietud de un intervalo aparente
      nunca lo habitará terminado   ni padecerá desde sus cúpulas declamatorio
o aliviado      hablará desde los ripiosos escombros desechados que no
lo dejaron entrar      y vende un terreno sin superficie

 
      la carencia de sus excesos conserva ratos de pensamiento
agravados      cualquiera será el obvio resultado de otra vida que se engendra
con ésta como un anticuario de imágenes familiares     
   :un cementerio practica la eyaculada concisa en que nació
su semi cierto toruno con pelos en los sobacos:
   ¿cómo sería posible un gran amor no correspondido
entre una inherencia?

 
      se requiere mucha fuerza para dar a luz una porquería
   como el almacenamiento desenfrenado que cerrado se arrepanza  
más y más
lejano de un posible equilibrio expresivo inexpresable: los deformantes
límites de asimilación de un sufrimiento ingobernable estallan
   todo sucede rápidamente

 
      a la desertificación del cielo

 
      nunca tanto como ahora la palabra de la verdad
hace la vertical en el renglón
de un equilibrista: todo el día había estado entrando y saliendo de la cama
   justificando el durar de una apariencia sostenida por la duda
:el practicable asco de dominación de las quietudes adelantadas de la prudencia
todo me perenne

 
      en la palabra escrita soy el estuche de una dínamo parecida
ahondado...
      calco mi cuerpo del espíritu y atestiguo frente a lo que pudo ser y fue
finalmente:   buscar en espíritu lo que no soy en cuerpo
      fallo en la palabra dicha que tosió con ademanes el aire que respiraba   la
nómina de declives irritantes que padeció la esperanza
      –creatura:   si el huevo es la dislocación de mi nudo nupcial deicida   ¿no
tosió ese huevo ya la
dislocación de un nudo semejante?
   cuando a mediados de la luz huele mal el nacimiento
   mal la muerte regocija su duda en una batahola de voces desgajadas
   escondida en la boca muda de esa desazón anticipada
   buscando al cabo de un círculo su pentagrama ripioso de la verdad
   fatigado de contrariedades y aires clandestinos   adinerado de palabras
habladas se desnuca  

     
     entre la  palabra escrita (la ventanilla se asoma hacia la perversa
correntada que la desune y se disuelve en los añicos que atravesó el tiempo
de un hombre que sube a la verdad y se desnuca) y la palabra dicha
      desde el tren:   el pentagrama de la verdad es un terraplén ripioso a la
vera del tren      y no era de día aunque dos obreros caminaban
con una linterna

 
      mirar fijamente:
la zancadilla fue víctima de un salto ambicionando  
   la distribución de peso en el acostado   :exhalos de un cuerpo que reposa
      mirada:   las pupilas dosifican la exploración que aúpa dos ojos al unísono
   en el hospital tirita el descrédito de una sobra que ve regalada su sombra:
la zancadilla  (crédito de su decodificación) bajo los barbijos vibrátiles  
      :una respiración sofocada                y pare
   pero no puede atravesar el himen de la madre virginal   y muere
    en una incisión infligida   y titiritado aúpa   enguantadas en manos
de goma a la muerte   que así discurre en ciernes de la ventana ojival
y de la avería ojal de un gran escondrijo

     
a que Jesús?
   hay una punzada que vaticina mirar fijamente el broche
      sólo un unísono fue víctima de la zancadilla refractada que discurre
   la diminuta grisa    la pereza que pringa la entretela de los ojales  
–si el sueño
o de los ojos asqueada de las pipas que pifian el humo de los múltiples
módulos del decaimiento laxo
      cuando caen los ojos de leche la ceguera es infernal  carcome
lo que se ve   hasta que todo lo que se es
     :siempre hay un miedo que aterra y lo convierte en uno
a lo que mas rechaza: el ser
a pesar:   que busca siendo y en el camino es:  el encendido de un incendio
      (faxeó los ojos jugándolos por las escotaduras del déficit craneano frente)

 
que ese cuerpo:   :diluido se incruste en el hueco de fuerza
–(bluf! apoyé la frente sobre el
mouse)–   del espacio que ocupa ese desolado cuerpo  
que avanza restituyendo
regurgitando el concepto mismo de camino de la fuerza
   con una fuerza que prescinde del cuerpo   y sin el cuerpo  
deletreando los exhalos que
se conjugan en ese hueco   en que posa sin cuerpo la idea susceptible
de una fuerza que
imita desesperadamente el tiempo   con una excusa que lo justifique:
porque a tiempo
llega tarde
      en una milésima regurgitación de exhalos va talla su
trazo la lengua –y en el recodo
propicio no acalla (ensordecía) la verdad bucal de la oscilada
palabra deletreando su lija
lengua: el endorsosordo
      ni la irrigación encabalgándose sobre el gesto  
ni vena cava poética
   ni bailadoras dotes como ex tensión del lenguaje
      una respiración esclarecida cuya espiritualidad no hace
mocos sin cuerpos y confía
en que aún son jóvenes   en que no se regenerarán las peregrinaciones
de testigos que
participaron del engrupimiento
de cuerpos
   con cuerpos.

 
      Caníbal
   otro tic
cerebra lo que celebra tu pianito de células mentales      primeras ideas
de pre-ausencia      la presencia de ausencia      las fotografías movidas tiritan a fuego lento un alunamiento
de tintes opacos   de montículos ahogados en la playa que la ausencia
acalambraba
      rozar sus entrañas ocasionaría la muerte
por envenenamiento
      la expectoración más profunda de un vómito no podrá reducir
 al veneno
que ya tomó forma humana
habría que morderlo en puntas de diente   con suma delicadeza
su digestión exacerbada balancea
   como única condición  (para devorar su propia carne)
el no morir de hambre en lapsos de cicatrización
que acentúan prolongados períodos
de hambruna”.